La Responsabilidad Económica en Mirabaud se concibe como el ejercicio de la mejor administración y de las mejores prácticas en la ejecución de su actividad comercial.
La satisfacción total de los clientes y los socios económicos es, al mismo tiempo, una prioridad y una condición esencial para el desarrollo sostenible de las actividades de Mirabaud.
En sus relaciones comerciales, Mirabaud fija como prioridad la aplicación del máximo nivel de excelencia, responsabilidad y ética a todos sus servicios y productos de inversión.
Las relaciones de Mirabaud con sus clientes, privados e institucionales, empresas y personas físicas, se enmarcan en el largo plazo. Mirabaud presta atención a sus necesidades y les ofrece una gama de servicios y productos financieros de calidad adaptados a sus valores, expectativas y requisitos específicos.
En Mirabaud somos conscientes de los retos del desarrollo sostenible y estamos convencidos de la necesidad de considerar los criterios extrafinancieros asociados a los mismos, de modo que participamos activamente en el ámbito de la Inversión Sostenible y Responsable (ISR). Como signatario de los Principios para la Inversión Responsable (PRI) de las Naciones Unidas desde 2010, el Grupo ha recibido la calificación más alta (five-star rating) en este campo. Siempre con las expectativas de sus clientes en mente, Mirabaud aspira a ofrecer una gama completa de productos y servicios que integren las consideraciones Ambientales, Sociales y de Gobierno corporativo (ASG). De esta forma, el Grupo Mirabaud combina sus objetivos de crecimiento con los de sostenibilidad y responsabilidad.
Además, el Grupo y todos sus empleados velan por el cumplimiento estricto de las normas jurídicas. Más allá del deber legal, la responsabilidad económica de Mirabaud se extiende a los principios éticos comerciales. Mirabaud exige a sus empleados una conducta ejemplar que preserve la reputación y la imagen del Grupo ante los clientes y la sociedad en general. Mirabaud no tolera en modo alguno la violación de las normas jurídicas ni de los principios éticos.
Asimismo, se espera que los proveedores y los socios con los que Mirabaud colabora hagan gala de los mismos comportamientos ejemplares.